Una película mediocre, que no profundiza adecuadamente en los temas que abre. Plantea la globalización como un problema mundial, donde unos pocos se enriquecen debido al sistema "mundo" y otros tan sólo pueden morir en la pobreza.
La lucha posible ante esta situación, se plantea como la protesta activa, sin más opción que la oposición y denuncia.
Se trató de una de las manifestaciones mayores y más confusas. La tergiversación de los hechos por los medios de comunicación y la organización política no permitió conocer cuales fueron los hechos reales.
En la película se tratan las distintas posiciones que aporta cada uno de los estamentos. La represión de la organización de una manifestación que empaña la imagen de la ciudad, y convierte lo que en principio era un éxito para ella en un desastre.
La posición agresiva de ciertos grupos radicales ecologistas, que atentan contra la propiedad privada, las empresas multinacionales, y todos los perjudicados colateralmente por los actos de ambos bandos, siendo víctimas inocentes, a demás de todos los desinformados.
Sin embargo la película se queda en eso, un lenguaje semi documental, escenas de calle rodadas con cámara al hombro, y el tono melodrámatico de la tragedia personal de algunos protagonistas.
El mensaje de fondo se diluye, formando una idea de malvados imperialismos empresariales que se aprovechan de los recursos de los paises del tercer mundo.
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