Arrastrame al infierno

Terror cómico y miedo al fracaso.
Una película que mezcla el abuso de los efectos especiales con la patraña del miedo y los refranes del diablo.

Una empleada de banca, está a punto de lograr un deseado ascenso, pero una clienta morosa se presenta ese día en la entidad para solicitar una prorroga de su prestamos. Actuar con dureza y cuidando especialmente los intereses de la empresa le permitirá lograr el puesto sin problema. Así que no muestra piedad ni compasión ante las súplicas y ridículamente cómicas pretensiones de la vieja.
A partir de este momento intentará perseguir a la mujer para darle un objeto maldito que la persiga hasta su fin. Pero no deja de sorprender la comicidad de todas estas escenas.
La empledada de banca, comenzará a sufrir problemas y su ascenso se verá comprometido por la traición de uno de sus compañeros.
Su novio la acompañará a un medium que le explicará a situación. En un primer momento no creerá nada, pero las circunstancias la harán recapacitar. El medium le indicará las instrucciones para realizar un llamamiento al demonio, y durante la comunicación acabar con él.
Todo saldrá mal y su única oportunidad será volver a dar el objeto a otra persona. Pero no resulta tan fácil encontrar a una persona que sea merecedora. Así que opta por devolverlo a la vieja que la maldijo, ya fallecida.
En un principio todo parece ir bien, pero de repente el novio aparece con el objeto. Siendo la chica arrastrada hacia el infierno.

Tiene la moraleja persistente en este tipo de películas, de que el mal no puede ser vencido, pues en ese caso desaparecería de nuestro mundo, cosa que ni a ocurrido ni ocurrirá. Se realiza un paralelismo entre la vida de una persona y del mundo; la actitud frente a las situaciones en la vida sirve para estar mejor consigo misma pero o afecta para evitar las tentaciones futuras.