jueves, 31 de diciembre de 2009

Sin reservas


La típica predecible comedia semi romántica, donde una persona dura y poco sociable, cambia de forma de ser gracias a la aportación de su contexto y las circunstancias que acontecen.

Kate es la chef perfeccionista de un restaurante de éxito. Está obsesionada con su trabajo sin dejar tiempo para otras aficiones o actividades, ni siquiera relacionarse con nadie.
Su hermana y su hija vienen a visitarla pero un accidente en el camino, trunca el encuentro muriendo la hermana y quedando la tia a cargo de la sobrina.
Es dudoso el papel de la niña, ya que no se refleja la educación ni el ejemplo de su madre, la hermana de la chef, que en las primeras escenas, poco antes de fallecer, se muestra como una persona alegre, bromista, y divertida. Rasgos que no se muestran en la niña que se ha educado sin padre y de la madre parece no haber aprendido nada.
Cuando conoce a su tia, refleja el propio caracter de esta, siendo antipatica y antisocial. No se relaciona con nadie en la escuela, ni se ve que haya sido socialmente aceptada en su entorno. Esto vuelve a resaltar el contraste con el caracter de la madre.

La chef, debido a su nueva obligación y recientes acontecimientos, se toma unos días. Mientras en el restaurante aprovechan para contratar un concinero nuevo para que se haga cargo de la cocina en su ausencia. De formación italiana, que en un principio caerá mal a la chef, kate, y posteriormente tras conquistar el favor de su sobrina, con su cocina italiana (pizza /espagueti), también hará lo propio con la tia.

En realidad, el móvil de la transformación de la chef, es el nuevo cocinero, en lugar de la sobrina y las nuevas obligaciones que comportan su cuidado.

Muy predecible, pero con algunas lagunas, como por ejemplo el vecino que intenta ligar con la chef, que tras unos intentos iniciales y ciertas propuestas, no vuelve a aparecer. Destacando aun más el caracter antisocial de la chef y su sobrina.
Pienso que debería ser la niña quien aportase el valor más emotivo, al tener rasgos que puedan recordar a su difunta madre y hermana de la chef, y esta última pudiera reconocer en ella, lo diferentes que eran. Sin embargo esto se omite, zambullendo a la niña en la vida de la chef, y resignandola, como una persona más parecida a ella de lo que debiera, casi como su propia hija.
Y es el cocinero nuevo quién básicamente accede al favor de una y otra.
Tal vez este cambio, instrumental sea para dar originalidad aunque aporta más inverisimitud a la historia general.
Se aconseja mucho más ver la versión original de esta historia "Deliciosa Martha" (alemania).

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