Pésima película.Un grupo de amigas con distinta suerte en la vida, sufren los avatares del día a día. Una de ellas es muy rica y otra muy pobre, las otras son dos son antagónicas en la relación con sus esposos; mientras que una es la mejor amiga de este, la otra siempre se está peleando con él.
Son problemas muy localizados a sus propias tipologías lo que la hace poco extrapolable a cualquier otra persona, algo que resta mucha empatía con el espectador.
La más pobre es Jenifer Anniston, pero su papel no deja de ser el típico de la chica sin suerte con el amor que al final encontrará un principe azul, en este caso porque la sacará de pobre. Antes nos tragaremos su insufrible cita con un preparador físico excesivamente tonto.
Su amiga rica vive sin problemas, tan sólo al cuidado de su amiga pobre, para evitar que tome decisiones incorrectas. Así que no dudará en negar su apoyo económico a cualquier iniciativa alocada y sin sentido de su buena amiga. Esto tensará la relación hasta un límite insospechado pero sin dejar de ser buenas amigas.
Por otro lado, las otras dos parejas, tendrán que cambiar de actitud hacia sus maridos y en su vida. Descubriendo por una lado que una visión hostil y pesimista de la vida no conduce a ningún sitio. Por otro lado su amiga tendrá que comprender que las recriminaciones que lanza a su marido, son también por su propio comportamiento.
En definitiva, unos pocos berrinches y problemas menores que tendrán que detener el mundo para solucionarlos antes de asistir a una cena de millonarios.
Patética, pues casi podría calificarse de documental, ya que los chistes insertados no funcionan adecuadamente.
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