Una comedia poco talentosa. Tiene pocos gags graciosos o que se puedan destacar. Utiliza mucho los tópicos, y sin complejos. Resulta chocante que no se exprese ningún criterio ni crítica acerca de la actitud de comprar cosas caras, aunque no tiene porqué tratarse de cosas caras.La historia se inicia presentando a una niña que prefiere ser siempre distinta y distinguida, a normal o del montón aunque se cierra a una exclusividad de la imagen frente a la utilidad de los objetos.
Resulta chocante el momento, dentro de la terapia de grupo que le impide comprar objetos que no necesita. Crea la necesidad y sigue tan feliz. Además el problema solo se plantea como un problema con graves consecuencias económicas.
De mayor, se ha convertido en periodista de una revista de mascotas. Pero ante el despido por jubilación de la propietaria, tiene que buscar otro trabajo. Se lanza a las revistas de moda, pero ante la imposibilidad de esto le aconsejan que pruebe, con una publicación del mismo grupo; con la intención de que en un futuro próximo pueda cambiar de revista.
Para la entrevista decide comprar un pañuelo verde que compra en raras circunstancias, ya que a falta de saldo en la tarjeta, se lo da un desconocido en la cola de los perritos calientes, que resultará ser su nuevo jefe en la nueva revista. Trabajo que consigue por la confusión y el envio equivocado de dos artículos; uno a la revista de moda y otro a la de economía y ahorro.
Sus métodos revolucionan la temática de la revista, revitalizando su comercialización y consiguiendo un espiral positiva hasta llegar a la televisión y a su tan revista deseada.
Pequeños sucesos durante este camino, en ocasiones facilitarán este destino y en otras serán trabas que superar.
No es una historia, con fondo suficiente para tener una identidad. Falta algo que la haga más convincente.
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