Una película sórdida, estremecedora en algunos momentos y demasiado larga. Esta última característica indica la calidad de la misma. Critica principalmente a los profesionales indolentes, y condescendientes ante actuaciones superfluas hacía las que muestran un desprecio y poco interés en aportar sus conocimientos y medios.
También muestra la sorpresa social ante el descubrimiento de un psicopata asesino en serie que lleva una vida normal en su comunidad.
La trama transcurre a principio del siglo XX, en Los Ángeles una madre soltera, pierde a su hijo una tarde en el metro. El niño no regresará jamas a su casa pero la madre persevera en seguir buscando. En una primera reacción llama a la policía, para denunciar la desaparición; y aquí comienza la relación con el sistema que le negará la esperanza de volver a encontrar a su hijo. En un primer momento le responden que "es demasiado pronto" para denunciar la desaparición y aún podría aparecer el niño en casa. Posteriormente transcurridas varias semanas, y recibir críticas de inoperancia, la policia entrega a la mujer un niño que dice ser su hijo. Sin embargo rápidamente se dará cuenta de que no lo es. La policía intenta continuar convenciendo a la mujer de que se trata de su hijo, cambiado desde que lo vió por última vez.
Tras buscar el apoyo de personas que también conocieron a su hijo, consigue testimonios que avalan su hipótesis. Aunque esto sólo servirá para enervar más aún los ánimos del comisario de policía que quiere cerrar el caso. Llegando al punto de encerrar a la madre en un psiquiatrico por no estar cuerda en sus apreciaciones. Allí conocerá a otras mujeres que como ella han topado con asuntos policiales o saben demasiado de negocios turbios.
Con la ayuda de un poderoso abogado contrario al sistema, logrará poner contra las cuerdas la labor de la policía en la ciudad. Se descubre que la policía está implicada en asuntos ilegales que les aporta grandes beneficios, controlando el negocio y eliminando a la competencia "legalmente".
De manera paralela un detective se desmarca de la tendencia del cuerpo, y decide investigar a fondo el caso de un menor que es reclamado desde Canadá. Al ir a buscar a este niño se cruzará con una persona muy normal y cotidiana que tiene un pequeño problema con el automobil.
El niñó confesará su actividad delictiva junto a su tio, matando a otros niños, y sirviendo de anzuelo. Muestra la fosa donde están todos los cadáveres.
El descubrimiento conmociona a la opinión pública que se olvida de los problemas con la policía, esta por su parte hace constricción y cambia su actitud hacia otros temas menos lucrativos. Mostrandose especialmente eficiente.
La película es muy chocante, al mostrar a la policía pasiva hasta que se descubre el atroz asesinato de 20 niños. Sólo entonces da un giro y atiende las denuncias menores y aparentemente inofensivas.
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