Una revisión de los últimos días de la diva María Callas. No se trata de su muerte directamente, sino de la desaparición del mito, la pérdida de la identidad.
María Callas vive encerrada en su piso de Paris desde que polémica voz no recobró su tiembre tan característico. Reconoce que no puede volver a tener la misma voz que la hizo tan fomosa en todo el mundo, y que los amores y affaires amorosos le han pasado factura.
Con la llegada de un manager Norteamericano, Larry, surgirá una nueva oportunidad de revivir a la diva. Se trata de utilizar la nueva tecnología para elaborar un video con imágenes de sus actuaciones y sonido de sus grabaciones.
Esta circunstancia pone en evidencia los valores de María Callas, fundamentada en el valor artístico de su voz, ahora encuentra que la tecnología permite combinar los mejores momentos de su carrera para volver a reeditar sus actuaciones. Algo tan frecuente y recurrido hoy en día.
No admitirá el proyecto en un principio, pero sí se entusiasmará en uno nuevo, donde tiene que escenificar la ópera "Carmen" que sólo tiene grabada en audio. Durante este proyecto se planteará su propia identidad y la "falsedad" del arte. Todo es ficticio, en realidad se da cuenta que lo social, como lo artístico, sucede (ocurre) pero no existe.
Con esta reflexión y el éxito del proyecto, se decide a intentar realizar un nuevo video donde aparezca su voz actual. Sin embargo, no será admitido por los inversores dado que la voz actual dista mucho de la que el público espera oir.
Las relaciones y protocolos de actuación entre divas y artistas también han cambiado, la adorada diva no es más admirada fuera del escenario que cualquier otra mujer.
Nos induce a reflexionar, el final de una era, la era de María Callas. Ese final ella lo intuye y adelanta, las ideas que plantea la protagonista sobre su futuro, son explícitas de los acontecimientos próximos que ocurrieron, su fallecimiento.
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