La segunda parte de la vida del Che Guevara. En esta ocasión tras culminar con éxito las pretensiones revolucionarias en Cuba, se desplaza a Bolivia, donde los mineros son un ejemplo de la explotación que sufre el pueblo boliviano por el gobierno manejado por potencias extrangeras.
Llega de incognito y en seguida se incorpora en la selva, junto con otro grupo de cubanos para ir reclutando más contingente de entre los campesinos.
Sin embargo a las primeras de cambio, se darán cuenta que los bolivianos no comulgan con sus ideas. Así poco a poco van perdiendo adeptos, al tiempo que se internan en una selva hinóspita y con campesinos muy pobres y poco fieles.
El grupo del Che, y sus cubanos son los misioneros del comunismo que recorren una parte del pais, buscando adeptos y explicando a los campesionos que la revolucion va a beneficiarles. Pero las gentes que encuentran viven en una pobreza exaustiva, donde el dinero no sirve debido a la escasez del medio. No consiguen la confianza de los nativos, lo cual les supone pasar por graves penalidades para poder subsistir. Tras las continuas deserciones, y el poco éxito de su causa, se replantean si deben continuar.
Pero un suceso en otra parte del pais resultará decisivo para los acontecimientos siguientes.
Los mineros de una de las minas más importantes se ponen en huelga y expresan ideas comunistas, lo que se atribuye a la influencia de la tendencia comunista introducida en el pais. La solución que se le ocurre al gobierno es sofocar el grupo guerrillero comunista cubano que vaga por su territorio.
Con el despliegue de fuerza que realizan en la selva, no tardan en localizar a los cubanos y quitarles los pocos víveres disponibles. Sólo se trata de una peregrinación marchita, donde intenta razonar con los campesinos que encuentra las ideas de la revolucion sin conseguir ningún logro.
Al final muerto, siendo prisionero no logra emocionar ni cambiar nada en la tierra boliviana.
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